viernes, 17 de agosto de 2012

Gerard Smyth (Dublin, Irlanda, 1951)




LA VIDA SOLITARIA

Entraba allí
como si entrara al Templo de Salomón
o a un monasterio del Tibet de adoración silenciosa.

Me escondí allí, no una vez sino muchas
pasando una mañana
en el panteón de la retórica
o una tarde de primavera
volviendo las páginas que traían una historia
de guerra y paz, de crimen y castigo.
Era el Amherst de Emily,
la Itaca de Homero.

En la mesa de lectura,
como una fantástica herencia,
los libros que un fósforo podría quemar
y convertir en cenizas,
llenos de ficciones,
llenos de fábulas, llenos de los trabajos
de la vida solitaria.

Gerard Smyth, Dublin, Irlanda, 1951
Versión © Gerardo Gambolini













jueves, 22 de marzo de 2012

Minimalismo lírico




LOS GRANDES PASEOS

Los grandes paseos, en los que no
recogemos nada

Siempre la mano del otro va contigo


CARDO ESTRELLADO

Apretarse
contra la tierra

No hacer sombra
a otros

A la sombra de los otros
brillar



PAGINA DE UN DIARIO DE 1975
Karlsbad, sanatorio Thomayer

1

Imágenes aún de obras abandonadas
tras el párpado cerrado: tierra levantada
como una pregunta cuya respuesta nadie sabe, como
si la confianza la levantara
sobre el movimiento de la tierra

Alguien –el único, parece– se dedica a cubrir
una de las seis torres en forma de cebolla
de la iglesia rusa

Mi siesta es una delicada chapa de cobre
bajo su martillo


2

Así despierta el proletariado
a los poetas que duermen y que a veces

deben dormir

Reiner Kunze (Oelsnitz, Alemania,1933)
(Traducción de Ines Griebel y Jordi Doce)

sábado, 4 de febrero de 2012

Árboles con tronco pintado de blanco

(Fotografía: Ruscha)


BLANK


El muro está adornado con fragmentos de loza,
alzado con despojos.

Hay árboles frutales
que justifican la parcela
pero no su fealdad.

Hay amigos que beben
y sonríen,
como a todo lo nuevo.

Hay un espacio en blanco.
Ese blanco eres tú,
convergencia de afectos.

Hay un pupitre
volcado
sobre un montón de arena.

Un socavón
en el suelo
que será una piscina.

Una luz inocente
que nos vuelve
perversos.

Pienso en ti, tu lugar,
lo que no hay.

Juan Antonio Bernier (Córdoba, 1976)
Árboles con tronco pintado de blanco, Valencia, Pre-textos, 2011.

domingo, 13 de junio de 2010

Tomas Transtömer (Estocolmo, Suecia, 1931)





DE MARZO DEL 79

Cansado de todos los que llegan con palabras, palabras, pero no lenguaje
parto hacia la isla cubierta de nieve.
Lo salvaje no tiene palabras.
¡Las páginas no escritas se ensanchan en todas direcciones!
Me encuentro con huellas de pezuñas de corzo en la nieve.
Lenguaje, pero no palabras.

(De: Tomas Transtömer, El cielo a medio hacer (Trad. Roberto Mascaró),Madrid, Ed. Nórdica, 2010).

domingo, 4 de abril de 2010

Bashô, dixit



En mi forma temporal, la de cien huesos y nueve orificios, hay también algo que, a falta de una denominación más adecuada, podría llamarse duende volátil, ya que recuerda una tela fina que se frunce y echa a volar elevada por el soplo más suave de viento. Fue precisamente ese algo lo que hace muchos años se puso a escribir poemas, primero sólo por diversión, aunque aquella tarea no tardó mucho en llenar toda mi existencia. Tengo que reconocer que ese algo se hundía a menudo en una melancolía tan grande que se sentía decidido a abandonar, mientras que otras veces se hinchaba de soberbia lo bastante para complacerse en ilusorios triunfos sobre los demás. Desde que se dedica a la poesía no ha tenido ni un momento de calma, atormentado por toda clase de dudas. Un día, en el afán de vivir una vida segura, decidió ponerse al servicio de la corte; otro día, deseando medir el abismo de su ignorancia, intentó convertirse en hombre de ciencia, pero su amor insaciable a la poesía lo salvó de lo uno y de lo otro. Porque de hecho no conoce otro arte que el de componer versos, por lo cual se limita a él con resignación.